La movilidad es el requisito más importante para poder mantener una vida independiente hasta la vejez. La mayoría de las personas mayores lo logra muy bien hoy en día: más del 90 por ciento de los mayores de 65 años viven con buena salud en sus propios hogares y se cuidan a sí mismos. Pero, ¿qué pasa cuando cada vez es más difícil salir de casa para encontrarse con amigos o hacer recados? Entonces es bueno saber que existen ayudas útiles para el día a día en las que se puede confiar. Un apoyo así, en el sentido más literal de la palabra, es el andador, que en pocos años ha pasado de ser un “clásico” estigmatizado a un vehículo indispensable.
Erhard Hackler,
director ejecutivo de la Deutsche Seniorenliga e.V.:
“Un andador no solo ofrece apoyo y seguridad, sino que también regala a las personas con movilidad reducida un poco de libertad. Quien tiene mala vista se pone gafas; quien no camina bien debería usar un andador con la misma naturalidad. Mi consejo: preste atención a la calidad al comprar un andador – para más seguridad y alegría de vivir.”
Actualmente hay en Alemania casi dos millones de andadores – cada año se venden otros 500.000 ejemplares. Las razones de este auge son evidentes: en el contexto del cambio demográfico, hay cada vez más personas mayores que utilizan un andador y que impulsan el cambio de imagen solo en términos numéricos. Además, el dispositivo de ayuda para caminar con ruedas se ha ido desarrollando constantemente en los últimos años, no menos gracias a innovaciones ópticas y técnicas de algunos fabricantes que han recogido y aplicado los deseos de sus clientes en cuanto a seguridad, comodidad y un diseño más moderno. El andador ha llegado a la sociedad y se ha ganado un lugar fijo en el paisaje urbano.
Fuente: Deutsche Seniorenliga e.V.
Un apoyo seguro móvil con andador
